Vengan a mí todos ustedes que están cansados y agobiados, y yo les daré descanso. Mateo 11:28
Amado Padre que estás en el cielo, concédenos la paz interior que necesitamos para venir ante tu presencia y escuchar tu voz, olvidando todas las cosas que tratan de imponerse sobre nosotros. Que podamos experimentar tu apoyo vivo y verdadero. Llena nuestros corazones de contentamiento y gratitud por todo, incluso en el dolor, la angustia y el sufrimiento. En este agradecimiento podemos permanecer contigo, y Jesucristo puede ayudarnos, Jesús, a quien nos has dado como nuestro apoyo y auxilio en todos nuestros problemas y preocupaciones. Nos encomendamos a ti. Guárdanos en tu Espíritu. Amén.
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