Por esto dice: «Cuando ascendió a lo alto, se llevó consigo a los cautivos y dio dones a los hombres». Efesios 4:8
Amado Padre que estás en el cielo, te damos gracias porque nos has dado desde lo alto al Señor Jesús, y nos permites estar con él y encontrar alegría, aunque estamos rodeados por todo lo que va a perecer y desaparecer. Porque con Cristo Jesús nos tomas de la mano en los momentos de ansiedad, necesidad y muerte. Concede que él esté con nosotros mientras continuamos nuestro peregrinaje. Concédenos tu Espíritu, porque somos pobres en espíritu y en alma. Danos tu Espíritu Santo desde lo alto. Solamente en nuestras debilidades llegamos a entender la fuerza y la victoria que nos traes por medio del Señor Jesús, nuestro Salvador. El Señor Jesús es nuestro Salvador del cuerpo, alma y espíritu, por siempre y para siempre. Amén.
¿Fue fundado Estados Unidos bajo preceptos teológicos del Calvinismo? Algunos cristianos como Doug…
Hermanos míos, ustedes deben tenerse por muy dichosos cuando se vean sometidos a pruebas de…
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto…
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te…
El día de ayer, el mundo fue testigo de un hecho histórico: un nuevo acuerdo…
En el transcurso de este año, California ha enfrentado una de las temporadas de incendios…