Oración diaria para el 24 de marzo


Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse. Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá. Habacuc 2:3

Amado Padre que estás en el cielo, en silencio venimos ante ti y pedimos por tu Espíritu. Te lo pedimos, especialmente por el tiempo de espera que todavía se requiere de nosotros, mientras esperamos y luchamos para que tu luz entre en todos los corazones, y alumbre donde hay tanta muerte. No debemos desesperarnos por nuestra vida interior, incluso cuando la vida a nuestro alrededor parezca tragarnos con la furia de un torbellino sin salida. Pues tú nos guardarás. Oramos también para que nos cuides en momentos de tentación, para que siempre estemos bajo tu cuidado. Protégenos para que tengamos esperanza y alegría en ti, seguros de que tu propósito para todos nosotros es la vida verdadera: vida de lo alto y vida de resurrección. Amén.

  • Evangelio

    Related Posts

    Oración diaria para el 8 de marzo

    Por eso Dios lo exaltó hasta lo sumo y le otorgó el nombre que está sobre todo nombre, para que ante el nombre de Jesús se doble toda rodilla en…

    Oración diaria para el 24 de febrero

    Porque yo soy el Señor tu Dios, yo agito el mar, y rugen sus olas; el Señor Todopoderoso es mi nombre. He puesto mis palabras en tu boca y te…

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

    You Missed

    La familia no es una iglesia por Mehmet Çiftçi

    La familia no es una iglesia por Mehmet Çiftçi

    Misteriosos Sonidos de Trompetas en el Cielo Aterran a Provincia Argentina en Plena Noche – Noticias Proféticas

    Misteriosos Sonidos de Trompetas en el Cielo Aterran a Provincia Argentina en Plena Noche – Noticias Proféticas

    La libertad de expresión bajo amenaza por Paul Coleman y Elyssa Koren

    La libertad de expresión bajo amenaza por Paul Coleman y Elyssa Koren

    Oración diaria para el 8 de marzo

    Oración diaria para el 8 de marzo