Este es mi siervo, a quien sostengo, mi escogido, en quien me deleito; sobre él he puesto mi Espíritu, y llevará justicia a las naciones. Isaías 42:1
Amado Padre que estás en el cielo, concédenos permanecer en tu gracia. Haz que por medio de tu Palabra la luz de tu gracia llegue a nosotros. Guárdanos firmes en la fe hasta el tiempo prometido, cuando tu redención llegue a todas las naciones de la tierra. Con frecuencia estamos ansiosos y nos preguntamos si la gente podrá aguantar. ¿Aprenderán a escuchar tu Palabra? ¿Permanecerán firmes cuando lleguen tiempos difíciles? ¿Se volverán solo a ti, quien conoce la hora y el momento señalado cuando veremos el día prometido? Que tu mano poderosa prevalezca sobre el mundo entero. Tú eres el único poder que puede ayudarnos a salir de nuestra gran aflicción, tú eres nuestro único Señor. Amén.
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