Después vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar… El que estaba sentado en el trono dijo: «¡Yo hago nuevas todas las cosas!» Y añadió: «Escribe, porque estas palabras son verdaderas y dignas de confianza». Apocalipsis 21:1, 5
Señor nuestro Dios y Padre, escudriñamos con profundidad tu Palabra poderosa y vemos la gloria del nuevo mundo que crearás conforme a tu justicia y verdad. Te damos gracias por darnos esta alegría, en medio de todo nuestro arduo trabajo y lucha en la tierra. Escudriñamos profundamente tu Palabra. Tú haces nuevas todas las cosas. En esta esperanza se conducen nuestras vidas, a esta esperanza nos has llamado y queremos ser fieles para siempre. ¡Alabado sea tu nombre, porque ya has hecho grandes cosas por nosotros! Guárdanos en tu Palabra y permite que muchos encuentren la luz, porque con esta luz pueden acudir a ti con fe sencilla y ser constantes hasta el final, cuando a lo largo del mundo veremos tu gloria y tu gracia. Amén.