El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad. Cumple los deseos de quienes le temen; atiende a su clamor y los salva. Salmo 145:18-19
Amado Padre que estás en el cielo, Dios Todopoderoso, tus hijos te claman en oración. Tómanos siempre de la mano. Manifiesta que nos escuchas, que estás entre nosotros proveyéndonos lo mejor, para la gloria de tu nombre. En esta hora permítenos experimentar algo de ti, Padre bueno y misericordioso. Que siempre estemos contentos y agradecidos por todo lo que hemos recibido de ti, y por todo lo que todavía vamos a recibir en nuestras vidas. Amén.
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