Todo esto proviene de Dios, quien por medio de Cristo nos reconcilió consigo mismo y nos dio el ministerio de la reconciliación: esto es, que en Cristo, Dios estaba reconciliando al mundo consigo mismo, no tomándole en cuenta sus pecados y encargándonos a nosotros el mensaje de la reconciliación. 2 Corintios 5:18-19
Señor nuestro Dios, nuestro Padre que estás en el cielo, venimos a ti como tus hijos. Oramos para que nos bendigas, bendícenos especialmente en los días cuando el miedo intenta apoderarse de nosotros. Permite que tu ayuda descienda sobre nosotros como lo has prometido, la gran ayuda en Cristo Jesús, quien vendrá a redimir al mundo entero. Bendícenos por medio de tu Palabra. Renuévanos una y otra vez para mantenernos firmes y fieles a ti, porque tú eres nuestra ayuda para la redención y reconciliación por medio de Jesucristo. Amén.