El Espíritu y la novia dicen: «¡Ven!»; y el que escuche diga: «¡Ven!» El que tenga sed, venga; y el que quiera, tome gratuitamente del agua de la vida. Apocalipsis 22:17
Señor nuestro Dios y Padre que estás en el cielo, sé con nosotros y permite que tu rostro resplandezca sobre nosotros, porque somos tus hijos. En medio de toda la planificación humana, somos tus hijos quienes te buscan solo a ti, quienes buscan tu voluntad, tu reino, y todo lo que has prometido a la humanidad. Llena nuestros pensamientos y sentimientos con tu poder, para que nuestras vidas en la tierra te pertenezcan, para que pongamos —con nuestra plena voluntad— todo lo que somos y tenemos en tus manos. Porque queremos ser tus hijos, y tener una voluntad contigo, Dios Todopoderoso. Deseamos tu reino, oh Señor nuestro Dios, esta es nuestra voluntad y también la tuya. Por tanto, se realizará para la gloria de tu nombre. Amén.
El Señor es mi pastor, nada me falta; en verdes pastos me hace descansar. Junto…
Te exaltaré, mi Dios y rey; por siempre bendeciré tu nombre. Todos los días te…
El día de ayer, el mundo fue testigo de un hecho histórico: un nuevo acuerdo…
En el transcurso de este año, California ha enfrentado una de las temporadas de incendios…
“Rvdo. Clarence L. Jordan muerto. Dirigió el Proyecto Granja Interracial”, se leía en un breve…
Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero…