Padre justo, aunque el mundo no te conoce, yo sí te conozco, y éstos reconocen que tú me enviaste. Yo les he dado a conocer quién eres, y seguiré haciéndolo, para que el amor con que me has amado esté en ellos, y yo mismo esté en ellos. Juan 17:25-26
Señor nuestro Dios y Padre, oramos que nos des tu Espíritu, porque nos diriges en todo momento y nos has amado con un amor que nos guía, nos conduce y nos ayuda a seguir adelante en cuerpo y alma. Revela tu poder. Concede que nosotros no emprendamos nada con la fuerza humana; sino que todo venga de ti para cada uno, cuyo corazón se mantenga fiel a ti y realice su trabajo destinado para él. Entonces todo lo que hagamos en la tierra será un servicio para ti. Protégenos con tu gran bondad y fidelidad, que nos han acompañado hasta hoy, y que estarán con nosotros en el futuro. Amén.