Comunidad de Pastores y ministros del evangelio oraron por Donald Trump luego de haber sido electo presidente nuevamente.
Oraron y ungieron para que reciba sabiduría para gobernar, uno de ellos fue Franklin, el hijo de Billy Graham.
Un grupo de líderes evangélicos se reunió para orar y ungir al presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump. Acompañado por el vicepresidente Vance, quien también participó en el encuentro, Trump recibió oraciones de estos líderes cristianos, marcando un momento significativo en su relación con la comunidad evangélica.
La reunión de oración se realizó después de un evento organizado por una famosa organización cristiana. Durante la ceremonia, los líderes evangélicos oraron por el presidente electo y los futuros funcionarios de la administración, ofreciendo sus bendiciones y apoyo. Johnnie Moore, presidente de la firma KAIROS y organizador de la reunión, capturó el momento de la imposición de manos sobre Trump, una imagen que ha generado una reacción positiva en redes sociales.
En un comunicado para The Christian Post, Moore describió el evento como “un momento muy especial, pero no inusual”, afirmando que los líderes cristianos han orado con el presidente en múltiples ocasiones. “Creemos que somos una nación de oración, y empezamos orando por nuestros líderes”, comentó Moore, señalando que para muchos evangélicos, orar por el presidente electo es una responsabilidad sagrada y una tradición profundamente arraigada en la cultura estadounidense.
Moore también señaló que la relación de los evangélicos con Trump es distinta de la que tenían con el expresidente Joe Biden, describiéndola como una “verdadera amistad”. Según Moore, esta cercanía se ha manifestado en una apertura histórica de la Casa Blanca hacia la comunidad evangélica en la anterior administración Trump.
En 2015, cuando Trump lanzó su candidatura presidencial, su relación con la comunidad evangélica era más distante, y muchos líderes apoyaban a otros candidatos republicanos como los senadores Marco Rubio y Ted Cruz. Sin embargo, con el tiempo, el apoyo evangélico hacia Trump ha crecido y se ha mantenido fuerte a lo largo de su mandato.
Robert Jeffress, pastor de la Primera Iglesia Bautista de Dallas, también ha destacado la apertura de la administración de Trump hacia los evangélicos, afirmando que “ningún presidente estadounidense ha alcanzado a los evangélicos en la medida en que el Presidente Trump lo ha hecho”. Jeffress añadió que hay “muchos creyentes dedicados” dentro de la administración Trump, consolidando la imagen de un gobierno receptivo hacia la comunidad cristiana.
