NOTICIACRISTIANA.COM.- La palabra «azar» hace referencia a la casualidad, la suerte o eventos imprevistos que ocurren sin planificación. Se usa comúnmente para describir situaciones que parecen ser aleatorias o fuera del control humano, pero, ¿qué podemos encontrar en la Biblia sobre este tema?
El término «azar» proviene del árabe clásico «az-zahr» (الزهر), que significa «los dados». Este juego de dados era popular en las culturas árabes y, con el tiempo, el término se adoptó en otros idiomas para describir la suerte o la casualidad en general.
En general, la mayoría de las autoridades religiosas rechazan los juegos de azar, debido a sus reconocidas consecuencias sociales. Aunque la Biblia no menciona explícitamente los juegos de azar, sí hace referencia a eventos de «azar» o «suerte«.
Los primeros indicios de juegos de lotería se encuentran en la China de la dinastía Han (aproximadamente 205-187 a.C.), donde se utilizaban sorteos para recaudar fondos para obras públicas.
La primera lotería en América fue organizada en Puerto Rico en 1934, seguida por la lotería de Estados Unidos en 1964.
Si bien existen los juegos de azar desde hace mucho tiempo, estos no eran como los que conocemos hoy. Aunque la Biblia no menciona específicamente “juegos de azar” o “lotería”, si habla sobre eventos donde se usan las palabras «azar» o «suerte»:
Este versículo advierte sobre los peligros de la codicia y el amor al dinero, sugiriendo que buscar riqueza rápida puede alejar a las personas de sus valores y de Dios.
Este pasaje resalta la importancia de ganar dinero de manera honesta y a través del esfuerzo constante, en lugar de buscar ganancias rápidas.
Jesús enseña sobre la importancia de ser buenos administradores de los recursos que Dios nos ha dado. Es mejor invertir sabiamente y trabajar diligentemente que depender del azar. Este es un asunto que la Biblia trata en muchos otros pasajes.
Las loterías a menudo se presentan como una forma de financiar programas educativos o sociales. Sin embargo, estudios muestran que quienes participan en loterías suelen ser aquellos con menos recursos, quienes no pueden permitirse gastar dinero en billetes de lotería.
Para muchos desesperados, la promesa de «volverse rico rápido» es una tentación irresistible, pero la probabilidad de ganar es extremadamente baja, resultando en situaciones financieras aún peores para muchos. Como resultado, siempre se gasta más que lo que se gana.
Mucha gente afirma comprar la lotería o jugar, a fin de poder dar dinero a la iglesia, o para alguna otra buena causa. Mientras este puede ser un buen motivo, la realidad es que pocos utilizan las ganancias del juego con propósitos piadosos.
Estudios muestran que la vasta mayoría de ganadores de la lotería, pocos años después de haber ganado el premio gordo, se encuentran en una situación económica aún peor de la que estaban al principio.
Pocos, si es que hay alguno, en realidad dan el dinero a una buena causa. Además, sabemos por la Biblia que Dios no necesita nuestro dinero para financiar Su misión en el mundo.
Imágenes extraídas de Univisión, Diario NY.
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