NOTICIACRISTIANA.COM.- Dios llama a cada creyente a orar. La oración no es una obligación ni un deber religioso, sino parte de nuestro propósito. Todos somos responsables de utilizar el privilegio de acceder al trono del Padre para ayudarnos a nosotros mismos y a los demás.
Jesús nos da modelos de oración e instrucciones. Siguiendo sus enseñanzas, nuestra intercesión puede tener un impacto significativo. Al mismo tiempo, perdemos tiempo si oramos de manera incorrecta.
Como una de esas instrucciones sobre el gran impacto de la oración, la Biblia nos dice: “La oración del justo puede mucho”. Este elemento de la oración nos desafía y probablemente nos convence. ¿Qué nos dice esto sobre la oración y nuestro llamado a interceder por los demás?
¿Qué dice la Biblia?
“La oración del justo puede mucho” viene de Santiago 5:16 .
Santiago (medio hermano de Jesús y líder de la iglesia de Jerusalén) escribe su carta a los cristianos judíos del Imperio Romano. Probablemente escrita alrededor del 44-49 d. C., es uno de los primeros escritos del Nuevo Testamento.
Los temas clave incluyen la relación entre la fe y las obras, la perseverancia a través de las pruebas, el poder de controlar el habla y vivir una vida santa.
El capítulo 5 trata de la fe, la comunidad y la importancia de la oración en tiempos de sufrimiento y pecado.
Santiago comienza llamando a los que sufren a orar y a los alegres a cantar alabanzas. En cuanto a los enfermos, Santiago les dice a los ancianos de la iglesia que oren por ellos y los unjan con aceite en el nombre del Señor. Esa oración con fe, dice, sanará a los enfermos.
Junto con la oración, anima a confesar el pecado para lograr la restauración con Dios y con los demás. Junto con esta restauración, Santiago escribe: “La oración eficaz del justo puede mucho”. Relaciona la restauración de la justicia en la comunidad con la oración que funciona.
La palabra griega que se usa aquí para justo es dikaios , que significa una persona que es justa, recta y que está en una posición correcta ante Dios. Esto respalda el contexto y describe el carácter del intercesor.
¿Qué versículos respaldan la importancia de la justicia en la oración?
Como dice la sabiduría de Proverbios 15:29 : “El Señor está lejos de los impíos, pero escucha la oración de los justos”. Además, el Salmo 34:15 nos dice: “Los ojos del Señor están sobre los justos, y atentos sus oídos al clamor de ellos”. Los justos tienen una relación más cercana con Dios y pueden orar adecuadamente por los demás.
El Antiguo Testamento da ejemplos de personas cuyo carácter justo los posicionó como intercesores especiales.
En Ezequiel 14:14 , Dios explica cómo no se retractará de su juicio, ya que el pecado de Judá fue tan grande. Como prueba, el Señor declara: “Aunque estos tres hombres —Noé, Daniel y Job— estuvieran en medio de ella, ellos solo podrían salvarse a sí mismos por su justicia”.
Estos tres hombres tenían un estatus legendario y transformador ante Dios. Noé era conocido como el único hombre justo “en su generación”. La fe de Daniel lo llevó a su capacidad de interpretar sueños y soportar la persecución en Babilonia y Persia. Dios elogió la justicia de Job en una conversación con el Diablo.
Estos pasajes respaldan cómo la justicia por medio de la fe y la obediencia nos permite interceder poderosamente por los demás en nuestra comunidad. A través de Cristo, recibimos su Espíritu, y esto nos da un acceso valiente al trono celestial.
¿Cómo el pecado puede obstaculizar la oración efectiva?
Como cristianos, las obras no nos salvan, y se nos ha dado un acceso privilegiado al cielo. Sin embargo, si continuamos en el pecado y el egoísmo, nuestras oraciones se verán obstaculizadas.
En el Sermón del Monte, Jesús advierte contra la hipocresía en la oración. Las oraciones para llamar la atención o para gloria propia pierden su impacto.
En 1 Pedro 3:7 , Pedro da un ejemplo muy específico de cómo el comportamiento de un hombre con su esposa puede afectar. “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo”.
¿Por qué le importaría tanto a Dios? En otra carta, Pablo compara a un esposo y una esposa con Cristo y la Iglesia. Dios instituyó el matrimonio antes de la Caída, y por lo tanto debería reflejar un amor celestial. Cuando un esposo no trata a su esposa con igualdad y respeto, está mintiendo con sus acciones sobre cómo Cristo ama a la Iglesia. Esto bloquea sus oraciones.
Santiago escribe acerca de cómo no deberíamos orar con motivos egoístas. “Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites” ( Santiago 4:3 ).
La motivación de nuestro corazón importa. Cuando tratamos a Dios solo para obtener lo que queremos, abusamos del privilegio.
Dios promete darnos lo que necesitamos si buscamos el Reino ( Mateo 6:33 ), y aunque podemos orar con ese fin, pedir por nuestro propio lujo o placer no tiene sentido. Dios nos da la oración para alinear nuestro corazón con su amorosa voluntad, bendiciendo a otros desde el trono de Dios.
Entonces, este es un privilegio que nos conecta con Dios y nos permite interceder por los demás. Jesús nos enseñó la importancia de orar con un corazón justo, ya que una oración sincera y alineada con la voluntad divina puede tener un gran impacto.
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