Aumentan a dos el número de trabajadores civiles muertos tras los ataques israelíes contra los dos principales aeropuertos de Siria, el de la capital, Damasco, y el de Alepo, que ha dejado ambas instalaciones fuera de servicio.

Tras el ataque, el Ejército sirio había anunciado un muerto y un herido, y el fallecimiento de este último ha sido confirmado por el Observatorio Sirio para Derechos Humanos.

El organismo, con sede en Londres, ha asegurado que los ataques no tenían como objetivo armas ni almacenes en los aeropuertos, que tampoco han llegado armas pertenecientes a las milicias proiraníes recientemente.

Además, ha recordado que se trata del tercer ataque israelí contra el aeropuerto de Alepo en diez días; desde comienzos de 2023, el Observatorio ha registrado 39 ataques contra posiciones sirias, que han dejado 72 muertos, 93 heridos y 84 objetivos destruidos entre edificios, almacenes de armas, municiones, cuarteles generales y vehículos.

De acuerdo con un comunicado del Ejército sirio recogido por la agencia oficial de noticias del país, Sana, el ataque simultáneo comenzó en torno a las 05.25 de la madrugada del domingo (hora local) desde dos posiciones: primero desde el Mediterráneo, con varias “ráfagas de misiles desde el oeste de Latakia, y también desde los Altos del Golán ocupados”.

El Ministerio de Transporte de Siria ha confirmado que ambos aeropuertos están ahora inutilizados y que todos los vuelos de entrada han sido desviados al Aeropuerto Internacional de Latakia.

Israel no se ha pronunciado sobre este ataque pero el Ejército israelí entiende que los aeropuertos sirios son empleados por milicias sirias para importar armas procedentes de Irán, enemigo declarado de Israel y participante activo en la guerra de Siria en colaboración con el Gobierno de Damasco.