NOTICIACRISTIANA.COM- En medio de la epidemia de dengue, que azota a Brasil, un grupo de cristianos, realizó una acción evangelística en Paraná, para llevar esperanza a pacientes, con sospecha de la enfermedad.

La iniciativa tuvo lugar, del 24 al 26 de enero, en Apucarana, una de las ciudades más afectadas por el brote, según informa Guiame.com.

La líder de la Acción Solidaria Adventista (ASA), en Apucarana, Andréia Bossa, decidió reunir a algunos miembros, de la Iglesia Adventista del barrio Vila Nova, para ofrecer alimento físico, y espiritual a estas personas.

El equipo se dividió en dos lugares: en el Centro de Apoyo al Dengue, y en la UPA local.

“Mientras lo seguía por las redes sociales, noté que había mucha gente, esperando por atención. Por la demanda, imaginé que debían estar horas sin comer”, dijo Andréia, a Noticias Adventistas.

Y continuó: “Enseguida me vino a la mente la idea: “Estas personas necesitan alimento físico, pero, sobre todo, alimento espiritual’”.

Esperanza para los enfermos

Epaminondas Rillo Pereira, director del Club de Desbravadores Harry Fenner, de Apucarana, también estuvo en el lugar, e informó:

“Esta acción ha sido maravillosa. Una experiencia agradable. También usamos el servicio de salud pública, y sabemos cuánto tiempo demora. Como también nos gustaría, que alguien más hiciera esto, decidimos que lo haríamos por otros. Ver las sonrisas, y el agradecimiento de la gente, fue muy gratificante”

Además de atender a los pacientes, la acción también benefició a los profesionales de la salud, que estaban trabajando.

“Les agradezco por su trabajo. Pude presenciar cómo el ambiente cambiaba después de comer. Les agradezco por su compromiso, y seriedad. Esto también es evangelizar. Dios los bendiga”, declaró Ana Karine Alves Vieira, superintendente y coordinadora, del Servicio de Unidad Pronto Atención (UPA).

Refrigerios y libros misioneros

En la ocasión, se repartieron refrigerios y libros misioneros. Además de algunos folletos evangelísticos que abordaban temas de fe y esperanza.

“Fue genial hacer lo que Jesús nos enseñó. Fue un pequeño acto de solidaridad y compasión. Pudimos llevar alimento físico, y espiritual a ese ambiente triste, con gente tan debilitada.”, concluyó Elisa Santos, líder del Ministerio de la Mujer, de la Iglesia Adventista en el barrio Vila Nova.

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