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Reconocidos arqueólogos egipcios y alemanes han descubierto dos estatuas del faraón bastante grandes que pueden tener más de 3 siglos de antigüedad. Estas enormes estatuas fueron halladas bajo un lodo de un suburbio de la ciudad del Cairo. Este suceso afirma a través de la ciencia lo descrito por la Biblia.

Este fascinante hallazgo fue catalogado por el ministerio de antigüedades egipcias como uno de los mayores hallazgos de la historia.

Científicos creen que una de las estatuas es la representación de Ranses II, a quien apodaron “El grande” este faraón Egipcio gobernó el país entre 1279 A.C. y 1213 A.C.

Los arqueólogos pudieron recuperar el busto y varias partes de la cabeza, de la estatua la cual está hecha de un material conocido como cuarcita, y mide alrededor de 8 metros de altura.

El descubrimiento se efectuó cerca del sitio de excavación del templo de Ramsés II, el mismo estaba en el antiguo centro religioso y astronómico de Heliópolis, ubicado en uno de los suburbios de la capital del país. Este templo fue considerado uno de los más grandes del Antiguo Egipto.

La otra estatua que encontraron representa al nieto de Ramsés II, el faraón Seti II, este gobernó entre 1,200 A.C. y 1994 A.C.

Los especialistas continúan en la búsqueda de más fragmentos de las estatuas, a las que les realizarán un proceso de restauración antes de su exposición.

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Sin embargo, la ciencia continuará confirmando la veracidad de la Biblia, aunque nosotros los que hemos abrasado la fe estamos seguros de que todo lo escrito en la Biblia es real, los descubrimientos y pruebas científicas servirá para que todos aquellos que tratan de desestimar la palabra de Dios, no tengan argumentos para hacerlo, sino que al contrario puedan comprobarlo a través de la ciencia.

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