NOTICIACRISTIANA.COM – Las quemaduras representan una lesión perjudicial para la piel, un órgano vital que cumple diversas funciones protectoras y reguladoras en nuestro cuerpo. Especialistas en salud destacan que las quemaduras son un problema de salud común, con una alta incidencia tanto en el hogar como en el lugar de trabajo, especialmente en áreas donde se maneja pólvora o electricidad.

La Dra. Susana De Paz, especialista en cirugía, subraya que el conocimiento adecuado del manejo y abordaje de las quemaduras, es esencial por su gravedad y las posibles complicaciones. Las quemaduras pueden causar dolor intenso y lesiones profundas, que van más allá de lo que se ve en la piel, afectando tejidos internos y pudiendo llegar a ser fatales, mencionó De Paz, en el programa “Cuerpo, Alma y Espíritu”.

Características de la piel y tipos de quemaduras

La piel, siendo el órgano más grande del cuerpo, desempeña un papel crucial como barrera protectora. Las quemaduras, tanto por calor como por frío, pueden dañar las diferentes capas de la piel, lo que resulta en una pérdida de fluidos y electrolitos. Esto puede comprometer gravemente el equilibrio del cuerpo y llevar a consecuencias como daño renal o muscular.

Existen distintos factores que pueden causar quemaduras, como líquidos calientes, ácidos, gases o electricidad. La Dra. de Paz destaca la importancia de considerar el medio y el agente que causó la quemadura, ya que diferentes factores influyen en el tipo de lesión y su gravedad. Las quemaduras por gas o electricidad pueden tener consecuencias peligrosas, como daños internos y afectar áreas circundantes.

Prevención y manejo inicial

La especialista hace hincapié en la importancia de la prevención en casos de quemaduras. Señala que el uso de protector solar, evita el contacto con líquidos calientes y adoptar precauciones al cocinar son medidas esenciales. En hogares con niños, es crucial evitar accidentes con objetos calientes y mantener la vigilancia en todo momento.

Cuando ocurre una quemadura, el primer abordaje debe centrarse en enfriar la zona afectada con agua tibia y retirar cualquier ropa o accesorios que puedan retener el calor. La especialista aconseja cubrir la quemadura con un apósito limpio y ligero para evitar la pérdida excesiva de líquidos.

Factores a considerarse en el manejo médico

La extensión y profundidad de la quemadura son factores clave en la determinación del tratamiento adecuado. La Dra. De Paz menciona que las quemaduras se clasifican en primer, segundo y tercer grado, dependiendo de su gravedad y cómo afectan las capas de la piel. Además, se debe calcular el porcentaje de superficie corporal quemada para establecer el pronóstico y el manejo de líquidos necesario.

En casos de quemaduras graves, como las de alta tensión eléctrica o las que afectan áreas sensibles como manos, pies o genitales, se requiere atención médica inmediata. La reposición de líquidos es fundamental para evitar complicaciones renales y musculares.

Las quemaduras son lesiones graves que requieren un enfoque cuidadoso y especializado. La prevención juega un papel crucial en la reducción de riesgos, y el manejo inicial adecuado puede influir significativamente en el pronóstico y la recuperación del paciente. La Dra. De Paz resalta la importancia de buscar atención médica temprana y de seguir las indicaciones profesionales para garantizar la sanación adecuada y evitar complicaciones futuras.

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