¿Arboles Mágicos?
El apologista y filósofo cristiano, William Lane Craig, llama a los árboles de la vida y de la ciencia del mal unos "árboles mágicos" porque no los considera reales sino elementos mitológicos. Sin embargo, dicha reinterpretación de Craig no convence a la mayoría de los cristianos ya sean creacionistas de tierra vieja o de tierra joven y eruditos bíblicos como John Oswalt, han cuestionado dicha terminología de Craig diciendo que, “Hablar de “mito-historia” es apelar a un oxímoron pues los mitos son a-históricos (no históricos) por naturaleza.” Acá las razones por las que rechazamos estas nuevas reinterpretaciones o redefiniciones de Craig sobre los acontecimientos en el Huerto del Edén.
En primer lugar, los antiguos judíos, los escritores de la Patrística (Historia eclesiástica de los Primeros Apologistas y Padres de la Iglesia), los teólogos medievales, y los Fundadores de la Reforma Protestante siempre interpretaron Génesis 1-11 de forma literal. Por tanto, ¿acaso la religión judeocristiana estuvo equivocada por más de 2,000 años y ahora fue que encontramos la interpretación correcta de tales pasajes? De hecho, a diferencia de los antiguos judíos, los Padres de la Iglesia y los Fundadores de la Reforma Protestante, los primeros que empezaron a negar la historicidad real de Génesis 1-11 fueron los ateos, agnósticos, deístas y teólogos liberales y modernistas de la Alta Crítica. Por tanto, ¿qué hacen algunos cristianos tomando su información de las cabras (gente no cristiana) en vez de las ovejas (gente cristiana)? ¿No es eso beber de la fuente equivocada? Segundo, la narración de Génesis 1-11 está escrita en forma histórica (igual que Deuteronomio o Reyes) y no de manera poética (como los Salmos). Por algo los mismos judíos clasificaron el libro de Génesis entre los libros históricos y no entre los poéticos.
Tercero, la Biblia los ubica tales árboles en el Medio Oriente (Génesis 2:8) de donde por cierto vino Jesucristo, el postrer Adán (Ezequiel 43:2; Mateo 2:2 y 24:27) y hasta da detalles geográficos (una región con sus respectivos límites) donde hay circunstancias sociohistóricas y factores culturales en la vida de la primera pareja humana en los versículos del 10 al 14. Todo esto nos permite llegar a la conclusión de que en el pasado el Edén fue un lugar real y que por ende no se trata de un mito, una fábula o alegoría (1 Timoteo 4:7; 2 Timoteo 4:4 y 2 Pedro 1:16). Hasta el mismo Craig admite que el autor de Génesis entendió que los días en Génesis 1 son días normales de 24 horas (“El Adán Histórico: Una exploración bíblica y científica”, pp.109-110) y que tanto Jesús y sus apóstoles como Pablo tomaron Génesis 1-11 literalmente y como historia real (La Cosmovisión Cristiana, cuarta parte, Dios y la religión, editado por Jairo Izquierdo y Raúl Jaramillo de Fe Razonable, pp.26-27). En fin, “Nosotros no seguimos mitos inventados” (2 Pedro 1:16).
Obviamente tal lugar ya no se encuentra en la Tierra porque ahora se encuentra en el Cielo (2 Corintios 12:4; Apocalipsis 2:7; 22:2 y 14) y porque tanto la Biblia como la geología enseñan que el mundo cambió debido al diluvio universal (Génesis 1:9-10; 7:11; 8:2; 10:25; Isaías 54:9 y Salmo 104:5-9). De hecho, el mismo paraíso terrenal (el Huerto del Edén) también fue un tipo del cielo así como el arbol también representaba a Jesucristo ya que para tener vida eterna tenían que comer de ella pero eso tampoco significa que nunca fueron reales pues esto es respaldado en Apocalipsis 2:7; 22:2 y 14 donde vemos que este mismo arbol de vida va estar en el futuro paraíso restaurado o tierra nueva donde nosotros también vamos a comer de ella. A menos que Craig y sus fans también quieran interpretar estos pasajes de Apocalipsis mitológicamente.
Además, la Biblia no enseña que eran árboles con propiedades mágicas sino que eran árboles únicos que Dios usó de manera sobrenatural así como hizo con el estanque de Betesda en Juan 5:2-4, el río Jordán en 2 Reyes 5:1-14, la vasija de aceite de la viuda de 2 Reyes 4:1-38, el lodo de Juan 9:6, la roca de Moisés (1 Corintios 10:4), el árbol de la cruz (Deuteronomio 21:22-23 con Gálatas 3:13) y otros objetos físicos mencionados tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. Pero eso no significa que tales materiales no eran reales y que solo se trataban de elementos mitológicos (falacia non sequitur). Algunos seguidores de Craig responden diciendo que sin embargo tales árboles no pudieron ser reales porque si no había muerte antes de la Caída y el hombre era inmortal en el principio entonces ¿por qué tenía que comer del árbol de la vida para poder vivir para siempre (Génesis 3:22)? Craig razona de esta manera diciendo, "Solía pensar que la mortalidad se debió al pecado humano pero he llegado a la conclusión de que Adán y Eva fueron creados mortales con un cuerpo corruptible. .... Si fueron creados inmortales entonces ¿por qué tener un árbol de vida? La muerte física es la forma que Dios nos creó." (¿Eran Adán y Eva Inmortales Antes de la Caída? video de Fe Razonable en YouTube).
No solo eso, el hecho de que Adán y Eva tenían que comer del árbol de la vida no quiere decir que no tuvieran vida inmortal; sino que comiendolo, aseguraban dicha inmortalidad. En otras palabras, su inmortalidad era condicional porque estaban en el período de la prueba y porque dependían del árbol de la vida el cual era un tipo de Cristo y un símbolo de que dependemos de Dios para vivir para siempre. Por vía analógica, algunos teólogos como Carlos Hodge vincúlan Génesis 3:22 con nuestro Señor Jesucristo como "tipo" del árbol de la vida (Charles Hodge, Teología Sistemática, Vol 2, p.24). Analogía con la cual todo cristiano puede estar de acuerdo. De ahí que hay escrito: "Cristo es la fuente de la vida espiritual y eterna para todo su pueblo, porque aquél árbol fue designado para ser la fuente de vida para los primeros padres de nuestra raza y para todos sus descendientes, si ellos no se hubieran rebelado en contra de Dios." Además, usando ese mismo argumento en Apocalipsis 2:7; 22:2 y 14 dice que volveremos a ver y comer de ese mismo arbol de vida en el futuro paraíso restaurado o tierra nueva. ¿Significa eso que en el nuevo cielo y nueva tierra seguiremos siendo mortales? Eso contradecería la Biblia (Vea Romanos 2:7 y 1 Corintios 15:53-54). Por tanto, así como comer del árbol de la vida en el futuro no implica que no seremos inmortales el que Adán y Eva comiera del árbol de la vida en el pasado tampoco implicaba que no eran inmortales antes de la Caída.
Por cierto, la pregunta también se le puede voltear pues si Adán no era inmortal y tal como sostenía la herejía del pelagianismo y socianismo Adán podía morir antes de la Caída ya sea quemandose por accidente, cayendose por un precipicio o despedazado por un animal salvaje como un oso o un león entonces ¿para qué tener un árbol de vida eterna en ese paraíso? De hecho, según 2 Corintios 12:4; Apocalipsis 2:7; 22:2 y 14 cuando estemos en el cielo o tierra nueva seguiremos comiendo de nuevo de ese árbol de vida. ¿Significa eso entonces que no tendremos cuerpos inmortales? La respuesta para ambos es que comer de este árbol no quiere decir que no seremos inmortales. Lo mismo con Adán y Eva. Por último, si nunca hubo una serpiente, ni un huerto con tales árboles entonces ¿cómo fue la Caída? Craig admite no saber y en ocasiones hasta ha negado el pecado original al igual que sus seguidores como Raúl Jaramillo lo cual es caer en la vieja herejía del pelagianismo. Después de todo, esta siempre ha sido la interpretación clásica, tradicional y conservadora de los antiguos judíos como el reconocido historiador judío Flavio Josefo (Antigüedades judías), los padres de la iglesia como Teófilo de Antioquía (Ad Autolycus 2:25 [A.D. 181]), Atanasio de Alejandría (Discourses Against the Arians 1:51 [inter A.D. 358-362]), Orígenes (Homilies on Jeremiah 8:1 [post A.D. 244]), Cirilo de Jerusalén ([John 10:10, 14:6] (Catechetical Lectures 13:1 [A.D. 350]), Tertuliano (The Testimony of the Soul 3:2 [inter A.D. 197-200]) y (Against Marcion 5:9:5 [inter A.D. 207-212]), y de los padres de la Reforma Protestante como Lutero, Calvino y Wesley. De hecho, como otra prueba de que el pueblo hebreo siempre lo entendió así es el antiguo Libro de la Sabiduría, o Sabiduría de Salomón 1:13-15 donde dice que, “Dios nos creó, pero no para la muerte” (Traducción en lenguaje actual).
En otro pasaje nos dice que “Dios nos hizo semejantes a él, para que vivamos para siempre. Pero la muerte entró en el mundo por la envidia del diablo.” (Sabiduría de Salomón 2:23-24). En otra versión del mismo libro dice, “En verdad, Dios creó al hombre para que no muriera, y lo hizo a imagen de su propio ser; sin embargo, por la envidia del diablo entró la muerte en el mundo” (Sabiduría 2:23-24 Dios Habla Hoy). ¿Qué más claro lo queremos? Un creacionista progresivo de Fe “Razonable” en Español una vez me dijo que este argumento es doble moralista porque si decimos que hay un significado teológico o simbólico en el árbol de la vida entonces no puede ser literal o historia real.
Sin embargo, esto es apelar a una falsa dicotomía (conocido también como la falacia del dilema falso, falsa dualidad, falso correlativo o bifurcación) entre historia y teología. ¿Por qué el texto no puede referirse a ambos? Agustín de Hipona por ejemplo aunque popularizó el método de interpretación alegórico también interpretó tales eventos literalmente porque sostuvo varias veces que el texto podría ser ambos, historia y alegórico, es decir, que a veces una interpretación no descartaba la otra. Después de todo, la historia de la Biblia no puede separarse de sus afirmaciones teológicas y así lo entendieron los antiguos judios, los padres de la iglesia como Agustín y Teófilo, los padres de la Reforma Protestante como Lutero, Calvino y Wesley y los grandes teólogos de todos los tiempos como Tomás de Aquino, Jerónimo, etc.
Todos vieron el Génesis como una antigua crónica de eventos históricos. Nada entendieron de mitología en la revelación de Dios. Por el contrario, asumieron que desde el capítulo primero el Génesis presenta una estructura histórico-teológica. Por ejemplo, creemos que hubo literalmente un arca de Noé (ya sea que interpretes el diluvio de manera local o universal). Sin embargo, ese arca también es un tipo de Cristo al igual que las dos ordenanzas (el bautismo y la Cena del Señor) de la iglesia donde usamos pan y agua pues hay un símbolo destrás de esos elementos literales. Lo mismo con la roca de Moíses que brotaba agua y con el árbol de la vida los cuales también eran un tipo de Cristo así como el paraíso era un tipo del cielo pero eso no significa que no existieron. En otras palabras, un tipo de interpretación no excluye el otro. Nada más lejos de la verdad pues la lectura figurativa se apoya sobre la lectura literal. De hecho, muchos predicadores hacen esto en sus sermones como cuando toman el pasaje donde Jesús calma la tempestad y le dan un mensaje espiritual diciendo que como cristianos podemos tener paz con Dios en medio de las tribulaciones sin tener que negar dicha narración histórica y literal en la vida de Jesús. En fin, simplemente no hay sustento bíblico ni histórico ni racional para negar los milagros de Génesis 1-11 las cuales incluyen la serpiente antigua que Satanás usó para tentar a Eva. Rechazar esta doctrina fundamental solo porque es milagroso conduciría no solo a rechazar otros eventos sobrenaturales de la Biblia como el nacimiento virginal de Cristo y su resurrección corporal sino a volver a la herejía del pelagianismo.