NOTICIACRISTIANA.COM.- El narcisismo es una condición en la que las personas se preocupan excesivamente por sí mismas. Aunque sorprenda, este rasgo puede encontrarse en algunos pastores. Identificar a un pastor narcisista es crucial para evitar caer en su manipulación. Aquí hay algunas señales de advertencia.

1. Focalización en ellos mismos en lugar de en Jesús: Los pastores narcisistas tienden a atraer a las personas hacia sí mismos en vez de hacia Jesús. Promueven la dependencia de ellos para el crecimiento espiritual, sugiriendo que su iglesia tiene una unción especial, y utilizando el miedo y la manipulación para retener a los miembros.
2. Predicación sobre sus propias bendiciones: Estos pastores se centran en sus propios logros y bendiciones materiales durante los sermones, en lugar de glorificar a Dios. Esto desvirtúa el propósito de la predicación, convirtiéndola en una plataforma para su autoexaltación.
3. Deseo de admiración: Algunos pastores insisten en ser llamados por su título, esperando respeto y admiración constante. Este comportamiento puede fomentar una cultura de veneración que desvía la atención de las verdaderas enseñanzas del evangelio.
4. Obsesión con el tamaño de la congregación: Prefieren predicar a grandes multitudes y desprecian grupos pequeños. Esto revela un enfoque en la cantidad de asistentes en lugar de la calidad del servicio pastoral y la atención individual.
5. Prioridad al crecimiento de la iglesia sobre el crecimiento personal: Algunos pastores impulsan la expansión de la iglesia sin considerar el bienestar personal de los miembros. Pueden alentar a las personas a sobrecargarse de actividades ministeriales, llevando al agotamiento y descuidando otras áreas importantes de sus vidas.
6. Apropiación de los logros de la iglesia: Estos líderes pueden atribuirse todo el éxito de la iglesia, sin reconocer las contribuciones de otros. Esto demuestra una falta de humildad y un deseo de ser vistos como indispensables.
7. Negación de los dones de los demás: A menudo, minimizan o ignoran los talentos y habilidades de otros miembros de la iglesia, especialmente si sienten que estos podrían opacar sus propios dones. Esto puede inhibir el desarrollo de una comunidad espiritual sana y colaborativa.

En resumen, los pastores narcisistas desvían la misión de servir y hacer discípulos hacia una autocelebración y manipulación de sus congregaciones. Es fundamental que los miembros de la iglesia estén alertas a estas señales y busquen líderes que verdaderamente reflejen el espíritu de servicio y humildad de Jesús.

Artículo escrito por Clarence L. Haynes Jr. en Crosswalk.

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