La primavera en el hemisferio sur inició calurosa y extremadamente seca, los fuertes vientos de los últimos días intensificaron los incendios en Australia, sobre todo en el sureste del país.
En los últimos días el ambiente cálido, la presencia de fuertes vientos que han dominado el sureste de Australia y las condiciones muy secas de septiembre han sido favorables para que los incendios forestales se extiendan con facilidad.
Según la Oficina de Meteorología de Australia, septiembre de 2023 es el más seco desde que tiene registros.
Las áreas más afectadas por el fuego se localizan al sur, este y oeste del país. Algunos incendios están fuera de control y las autoridades han pedido a los residentes que busquen refugio de manera inmediata.
Los estados más afectados son Victoria, Australia Occidental, Australia Meridional y Tasmania. Hasta el martes, 17,000 ha se han quemado en la región de Gippsland, Victoria, y 650 bomberos fueron desplegados para combatir las llamas.
Incluso Sídney ha tenido un inicio de primavera muy caluroso con temperaturas que han alcanzado los 35 °C, esto es 13 °C por encima de la media para este momento del año.
Las autoridades de Nueva Gales del Sur prohibieron el martes prender fogatas en grandes zonas del Estado, incluida la región del Gran Sydney. Hasta ese momento se registraban 82 incendios en el estado, de los cuales alrededor del 20 % estaban fuera de control.
Lluvias al paso de un frente frío
En medio de la crisis generada por incendios en este inicio de la primavera austral, un frente frío llega con fuertes lluvias, incluso se activaron alertas por inundaciones repentinas para porciones de los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur.
Australia se prepara para un verano abrasador
Los últimos años han sido particularmente lluviosos en el país, pero autoridades de la Oficina de Meteorología australiana está proyectando que en el verano de 2023 ocurra la temporada de incendios forestales más activa desde la de 2019-2020.
En la temporada de incendios forestales de 2019-2020 se quemaron 30 millones de hectáreas, 26 personas fallecieron y la pérdida de fauna ascendió a 800 millones de animales terrestres. A la atmósfera se inyectó una importante cantidad de dióxido de carbono.
Fenómeno de El Niño
La precipitación en Australia es muy variable y está fuertemente influenciada por los fenómenos El Niño y La Niña. El fortalecimiento del primero durante el verano del hemisferio sur significa condiciones cálidas y secas en Australia y en el sur y sureste de Asia.