Voy a escuchar lo que Dios el Señor dice: él promete paz a su pueblo y a sus fieles, siempre y cuando no se vuelvan a la necedad. Muy cercano está para salvar a los que le temen, para establecer su gloria en nuestra tierra. Salmo 85:8-9
Señor nuestro Dios, tú eres ayuda, consuelo y vida para nosotros, en todo lo que tenemos que soportar. Nos reunimos ante ti como personas pobres y débiles, pero tú puedes hacernos ricos y darnos vida nueva, para que nuestras vidas demuestren que cumplimos tu voluntad y justicia que traes a la tierra. Que seamos uno en espíritu a través de todo lo que experimentamos en nuestros corazones, para la gloria de tu nombre. Que el agradecimiento y alabanza de muchas personas resuenen en todo el mundo, porque tú eres ayuda y liberación de todo mal. Amén.