Él fortalece al cansado y acrecienta las fuerzas del débil. Aun los jóvenes se cansan, se fatigan, y los muchachos tropiezan y caen; pero los que confían en el Señor renovarán sus fuerzas; volarán como las águilas: correrán y no se fatigarán, caminarán y no se cansarán. Isaías 40:29-31
Señor nuestro Dios, nuestro Padre amoroso, te damos gracias por todo lo que de ti recibe nuestro corazón y espíritu. Te damos gracias por la comunidad que nos das, fortaleciéndonos para afrontar la vida, incluso durante el trabajo duro, dificultades y privaciones. Concede que tus poderes fluyan para darnos fortaleza y valor, que podamos verte y reconocerte con más claridad en tus obras. No nos dejes desmayar ni cansarnos, no importa lo que tengamos que sufrir. Concede que tu Espíritu inunde con mayor profundidad para traer paz a nosotros y a quienes nos rodean, y finalmente para llevar bendición a todos los pueblos de la tierra. Amén.