A la verdad, no me avergüenzo del evangelio, pues es poder de Dios para la salvación de todos los que creen: de los judíos primeramente, pero también de los gentiles. De hecho, en el evangelio se revela la justicia que proviene de Dios, la cual es por fe de principio a fin, tal como está escrito: «El justo vivirá por la fe». Romanos 1:16-17
Señor nuestro Dios, tú nos has revelado tu justicia en el evangelio, la justicia que nos llega por medio de la fe y continúa en la fe. Concede que entendamos tu justicia y vivamos por ella, aun en una generación perversa. Entonces, para nuestra alegría, el evangelio dará su fruto. Protégenos en medio de la tentación y las opiniones contradictorias, para que las superemos y permanezcamos libres, con nuestros pensamientos en ti y en tu justicia amorosa y verdadera. Tu justicia nos da esperanza por muchas, muchísimas personas que todavía necesitan ayuda, para entender que sus vidas no son de valor pasajero, sino de valor eterno. Amén.