Yo soy el buen pastor. El buen pastor da su vida por las ovejas. El asalariado no es el pastor, y a él no le pertenecen las ovejas. Cuando ve que el lobo se acerca, abandona las ovejas y huye; entonces el lobo ataca al rebaño y lo dispersa. Juan 10:11-12
Señor nuestro Dios, te damos gracias por dirigirnos con tu vara de pastor, para que una y otra vez podamos ser reanimados y nos deleitemos en lo que estás haciendo por nosotros. Te agradecemos que podemos tener una fe alegre y entusiasta, incluso cuando vienen las penas, recordando una y otra vez todo lo bueno que nos das. Estamos agradecidos y siempre queremos estar agradecidos. Te pedimos, protege nuestro país y sé el Señor poderoso de las naciones. Muestra tu soberanía guardando el rebaño junto a ti y derramando tu gracia, para dar vida a quienes están muriendo y resurrección a quienes ya han muerto. Oh Señor Dios, escúchanos y bendícenos. Que se haga tu voluntad en la tierra como en el cielo, para que irrumpa tu reino y todo salga bien, de acuerdo con tu gran propósito. Amén.