También sabemos que el Hijo de Dios ha venido y nos ha dado entendimiento para que conozcamos al Dios verdadero. Y estamos con el Verdadero, con su Hijo Jesucristo. Este es el Dios verdadero y la vida eterna. 1 Juan 5:20
Señor nuestro Dios, volvemos nuestros rostros a ti y suplicamos que vengas a nosotros, gente a menudo atormentada en esta tierra. Que encontremos la fortaleza en el Señor Jesucristo, por él la redención fue prometida a todos. Que al final tu reino se manifieste para que todo cambie para bien, aunque todavía no lo veamos. Que siempre honremos tu nombre por encima de cualquier otro, porque eres nuestro Padre y nos aferramos a tu gracia que nos permite llamarte Padre. En nuestros tiempos llenos de problemas, concédenos una fe perdurable en que tú traerás una nueva era, cuando al final el bien surgirá de toda aflicción. Concede que cada persona quebrantada y necesitada pueda experimentar tu ayuda, tu gracia y tu salvación, y que pueda saber que siempre nos rodean, si tan solo abrimos nuestros ojos para verlas y reconocerlas. Te agradecemos y te alabamos en todo tiempo. Amén.