¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes. 1 Pedro 1:3-4
Señor nuestro Dios, recuérdanos una y otra vez lo que has hecho en nuestras vidas y corazones, para darnos certeza de la resurrección. Ayúdanos a vivir en esta certeza y a aferrarnos a todo lo bueno y grande que traes a nuestras vidas. Concédenos la seguridad, de que estamos ganando terreno en la batalla por la redención, de aquellos que todavía están en tinieblas y en sombra de muerte. Que encontremos alegría en lo que tenemos aquí y ahora. Danos paciencia en nuestras luchas. Danos esperanza por todo lo que ha salido mal, porque aun lo que está en oscuridad todavía está en tus manos. Al final, todo saldrá a la luz, para que toda la humanidad pueda glorificar tu grandioso nombre. Amén.