NOTICIACRISTIANA.COM- El miedo, es una emoción humana universal, que puede aparecer en diversas circunstancias, de la vida.
En el contexto cristiano, el miedo ha sido un tema importante, a lo largo de la historia, y las enseñanzas de Jesús en los Evangelios, ofrecen un enfoque profundo, sobre cómo superar esta emoción.
Desde su perspectiva, el miedo no debe dominar al ser humano, sino que debe ser entendido, y enfrentado con fe, y confianza en Dios.
En los Evangelios, Jesús se presenta como alguien, que ofrece consuelo y esperanza, frente a las dificultades de la vida. Aunque no niega la existencia del miedo, sino que reconoce que, es natural sentir temor en momentos de adversidad, Jesús invita a sus seguidores, a no dejarse dominar por él.
Pasajes sobre el miedo
En varias ocasiones, les dice «No teman», como un recordatorio de que la fe, y la confianza en Dios, son más poderosas, que cualquier temor humano.
Uno de los pasajes más reveladores, sobre lo que Jesús dijo acerca del miedo, se encuentra en el Evangelio de Mateo. En Mateo 6:25-34, Jesús enseña a sus seguidores, a no preocuparse por las necesidades materiales, como la comida, el vestido o el futuro.
Les recuerda que Dios, cuida de las aves del cielo, y de los lirios del campo, y que Él, siendo su Padre celestial, cuidará de ellos también. En este pasaje, Jesús les exhorta a confiar plenamente, en el cuidado divino, y a no dejarse llevar por el miedo, o la ansiedad.
De igual forma, en Mateo 14:22-33, cuando Jesús camina sobre las aguas, hacia sus discípulos, ellos experimentan un gran miedo, al pensar que se trataba de un fantasma. Jesús, al acercarse, les dice: “¡Ánimo! Soy yo, no tengan miedo”.
Este episodio es un claro ejemplo, de cómo Jesús se presenta como la presencia tranquilizadora, en medio de las tempestades de la vida. Él es el que calma el miedo, no solo mediante palabras, sino también con su poder divino, y su cercanía.
En el Evangelio de Marcos (4:35-41), se encuentra otro relato, que ilustra cómo Jesús enfrentó el miedo, de sus discípulos. Durante una tormenta en el mar, los discípulos, aterrados, despiertan a Jesús, quien estaba dormido. Ellos le dicen: «¡Maestro, no te importa que perezcamos?».
Jesús se levanta, reprende al viento y al mar, y les dice: “¿Por qué están tan temerosos? ¿Aún no tienen fe?”. Este pasaje muestra, cómo Jesús no solo califica el miedo, como algo innecesario, sino que también resalta la importancia de la fe, en momentos de crisis.
La respuesta de Jesús, invita a los creyentes, a no dejarse llevar por el pánico, sino a confiar en el poder, y la soberanía de Dios.
Además de estos relatos, las enseñanzas de Jesús, sobre el miedo se centran, en la relación con Dios como Padre. En Lucas 12:32, Jesús les dice a sus discípulos: «No teman, pequeño rebaño, porque al Padre le ha placido, darles el reino».
Aquí, Jesús resalta la idea, de que la protección divina y la salvación, no son solo promesas de consuelo, sino también de seguridad eterna. La confianza en la providencia de Dios, según Jesús, elimina el miedo, ya que se comprende que hay un propósito divino, y que todo está bajo el control, de un Padre amoroso, y providente.
El miedo también es un tema central, en las enseñanzas sobre el amor. En 1 Juan 4:18, el apóstol Juan, reflexionando sobre las enseñanzas de Jesús, afirma: «En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor, echa fuera el temor».
Este versículo, expresa una verdad profunda: el amor de Dios, manifestado plenamente en la persona de Jesús, tiene el poder de disipar el miedo. La seguridad que da saber, que somos amados por Dios, y que Él está con nosotros, en todas nuestras circunstancias, es el antídoto contra el miedo.
Cómo afrontar el miedo
Por último, Jesús ofrece una enseñanza radical, sobre cómo afrontar el miedo, a través de la vida y la muerte. En Mateo 10:28, Jesús dice: «No teman a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. Teman más bien, a aquel que puede destruir tanto el alma, como el cuerpo en el infierno».
Este mensaje apunta a la realidad, de que el mayor temor del ser humano, la muerte, no debe ser temido si la vida, está puesta en las manos de Dios. Jesús invita a sus seguidores, a vivir con una perspectiva eterna, sabiendo que el temor a la muerte pierde su poder, cuando se tiene una relación segura con Dios.
En conclusión, las enseñanzas de Jesús sobre el miedo, son un llamado a la confianza plena en Dios, a la fe que disipa el temor, y a una visión trascendente de la vida, y la muerte. Jesús no solo habló del miedo, sino que lo abordó desde la perspectiva del amor divino, la protección de Dios, y la certeza de que, en última instancia, el amor perfecto de Dios, echa fuera el miedo.
A través de sus palabras, y sus acciones, nos invita a vivir con valentía, sin ser dominados por el temor, sino confiando en que Dios está con nosotros, en todas las circunstancias.
Artículo por: https://dailyverses.net/es
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