NOTICIACRISTIANA.COM – El apóstol Pablo en una de las partes de sus cartas a la iglesia de Corinto, nos enseña el verdadero significado hacia la obra de Dios. Para Pablo era un placer gastar sus recursos, talentos y tiempo en la obra de Dios, e incluso se complacía en gastarse a sí mismo por amor a ella. Es decir, explica su deseo de servir a la iglesia y su disposición para gastar todo lo que tiene, incluso su propia vida.
El apóstol Rafael Ugarte Talavera, en el programa “Agua Viva para las Naciones”, manifiesta que en 2 Corintios 12:15, Pablo se muestra siempre trabajando para la obra aprovechando los recursos. Por lo tanto, es un ejemplo de las características de una mentalidad de hijo maduro, que se ve siempre como enviado.
“Es una carta fuerte para los corintios, donde Pablo tenía una característica de ser enviado y dio la vida por el Señor y la Iglesia. Por eso dice que se gasto y desgasto. La regla de oro de la consejería, de un ministerio es hablar siempre la verdad y mostrar un diseño. El apóstol enseñaba el diseño de Dios a las personas, corregía siempre conforme a un orden. Un consejero correcto no busca quedar bien, sino exponer La Palabra, conforme la verdad de Cristo”, acotó Ugarte Talavera.
Pablo y la verdad
Agrega que Pablo enseñaba la verdad, porque sentía amor por sus hermanos, aun sabiendo que por enseñar la verdad lo iban amar menos. Entonces, una persona debe enseñar el diseño de Dios por amor, que es donde se puede crecer porque garantiza que se viva en comunión con el Espíritu.
“Este versículo se puede mal utilizar en manos de manipuladores. Cuando se manipula la Escritura buscando nuestros intereses, se ve afectada la vida financiera de la persona. Pablo sí implica las finanzas y todo tipo de recurso que ayude para el avance del reino. Cuando no hay mentalidad de enviado se ve los recursos como beneficio personal. Un enviado mira los recursos como el tiempo, de forma diferente”, manifestó Ugarte Talavera.
Administración
También, explica que cuando un peso correcto a la administración de los recursos, se ve una protección. Cuando se pone confianza en el dinero y los recursos personales, estamos perdidos.
“El regaño de la riqueza es que la ve como Dios. Al haber idolatría por el dinero se desplaza a Dios, su propósito y asignación, porque te llenas de avaricia y el negocio que deba hacer, para conseguir finanzas, no le importa. El enviado le da su lugar a las finanzas y sabe que cuando sustituye a Dios por recursos, entramos a muchos problemas”, recalcó Talavera Ugarte.
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