NOTICIACRISTIANA.COM.- La eclesiología es el estudio de la iglesia. La iglesia, no un edificio, no un servicio de domingo por la mañana, sino la reunión de personas llenas del Espíritu para adorar a su Creador y difundir sus buenas nuevas.

El estudio de la eclesiología examina qué significaba exactamente la iglesia, para Cristo, qué debería significar para sus seguidores y cómo debería funcionar en el mundo.

¿Qué tipo de preguntas explora la eclesiología? ¿Es el edificio al que vas un domingo por la mañana? ¿Es una denominación específica? Efesios 1:22-23 responde la pregunta.

La próxima pregunta inevitable es: “¿Cuáles deberían ser las características definitorias de las iglesias locales?” Algunos pueden sorprenderse de que los sermones ingeniosos, las clases de escuela dominical, el café y las increíbles bandas de adoración no aparezcan en ninguna parte de las Escrituras.

Después de considerar lo que define a una iglesia, la eclesiología describe el gobierno apropiado de la iglesia. Las Escrituras establecen una iglesia local que comienza con Cristo como cabeza (Efesios 1:22), ancianos como supervisores y diáconos como “líderes, servidores”.

La iglesia puede ser todo lo que Cristo la ha llamado a ser. Los límites establecidos por la capacidad humana se superan donde está presente el Espíritu de Dios. Las vidas se pueden transformar. Los corazones se pueden renovar. Las obras milagrosas de nuestro Santo Dios se pueden presenciar cuando la iglesia funciona como debe hacerlo.

Debemos estudiar eclesiología para saber cómo se ve eso, para tener una visión de lo que la iglesia puede y debe ser. Al hacerlo, evitamos nuestra tendencia a sentirnos cómodos, asumiendo que todo lo que vemos es posible.

La salud y vitalidad de los hijos de Dios y el testimonio de la iglesia al mundo dependen de una eclesiología adecuada. En la medida en que ignoremos lo que más preocupa a Cristo con respecto a su iglesia, esta se demostrará impotente. Pero a medida que los creyentes viven fielmente los mandatos de las Escrituras con respecto a la iglesia, se convierte en la luz que debe ser.

Debemos preguntarnos si nuestra reunión y adoración son agradables a Dios. Hay muchos casos en las Escrituras donde las personas se reúnen en el altar de Dios y no le agradan.

Por último, el estudio de la eclesiología es crucial para el trabajo misionero. Las reuniones de la iglesia se verán diferentes en diversas culturas con diferentes costumbres. Por lo tanto, los misioneros deben conocer la eclesiología bíblica para evitar imponer leyes a un cuerpo eclesiástico que se deriven de la tradición, no de la aplicación bíblica.

¿Qué pasa cuando no estudiamos eclesiología?

Cuando no estudiamos eclesiología, la iglesia se convierte en lo que queremos que sea, no en lo que Dios quiere que sea. Se inhibe su eficacia. Nuestro crecimiento espiritual está atrofiado. Corremos el riesgo de ser pasajeros en un sumergible defectuoso, sin darnos cuenta de las fallas en el diseño.

Incluso si una iglesia no está en riesgo de implosión, su capacidad para cumplir la gloriosa visión de Cristo para su iglesia se verá obstaculizada si sus líderes y feligreses desconocen todo lo que dice la Escritura acerca de la eclesiología. Una institución concebida por humanos siempre estará a la altura de una fundada en los ideales de Dios y apoyada por Su Espíritu Santo.

Artículo escrito en Bible Study Tools por MeghanTrapp

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