MOSCÚ.- Rusia anunció este viernes que el nuevo misil estratégico ruso Sarmat RS-28, conocido en Occidente como Satán 2, capaz de transportar cabezas nucleares a cualquier rincón del mundo, ya está en las plataformas de lanzamiento, según dijo el jefe de la agencia espacial de Moscú, Yuri Borisov.
En junio, el presidente ruso, Vladimir Putin, había asegurado que los primeros lanzadores del Sarmat entrarían en servicio de combate “en un futuro próximo”.
El RS-28 Sarmat es un misil balístico intercontinental (ICBM, por sus siglas en inglés) de tres etapas, alimentado con combustible líquido. Tiene un alcance operativo de hasta 18.000 kilómetros, lo que le permite llegar a casi cualquier punto de la Tierra en pocos minutos, y puede ir equipado con hasta 15 ojivas nucleares en Múltiples Vehículos Independientes de Reingreso a la atmósfera (MIRV, su sigla en inglés). O sea que puede llevar varias naves hipersónicas Avangard, o una combinación de ojivas verdaderas y falsas para distraer y engañar a las defensas antimisiles enemigas. Hasta ahora ningún país usó en combate un ICBM.
El misil Sarmat había sido probado en abril de 2022 en un evento seguido en directo por Putin y celebrado con tono triunfal, aunque en aquella ocasión el Pentágono lo había descartado, calificándolo de una operación “rutinaria” que no representaba una “amenaza” grave.
Kiev tampoco se dejó impresionar por el anuncio y confirmó que fueron sus fuerzas las que durante la noche del martes al miércoles lanzaron el ataque al aeropuerto militar ruso de Pskov, a unos 30 kilómetros de la frontera con Estonia y 700 kilómetros del límite con Ucrania, donde fueron destruidos unos gigantescos aviones de transporte Ilyushin-76.
El jefe de la inteligencia militar de Ucrania, Kyrylo Budanov, aclaró además que los ataques se hicieron desde el interior de Rusia. Esos ataques desde adentro de Rusia parecen contribuir a un clima de incertidumbre. ”Trabajamos desde el territorio de Rusia”, afirmó Budanov, sin especificar si el ataque fue llevado a cabo por la misma inteligencia de defensa que él dirige o por formaciones rusas anti-Kremlin.
Las autoridades rusas dijeron que también un dron fue destruido la noche del jueves cuando se acercaba a Moscú y otros dos a las provincias de Belgorod y Kursk.
Mientras tanto, Putin anunció que se reunirá con el líder chino, Xi Jinping, “muy pronto”, después de que la agencia Bloomberg hablara en los últimos días de una posible visita del presidente ruso a Pekín para participar en el Belt and Road Forum en octubre.
”Estoy feliz de llamarlo mi amigo porque es un hombre que personalmente hace mucho por el desarrollo de las relaciones ruso-chinas en diversos campos”, subrayó Putin.
De confirmarse el viaje a Pekín, sería el primero del presidente ruso al extranjero desde la orden de detención dictada contra él el pasado mes de marzo por la Corte Penal Internacional.
El próximo lunes, en tanto, Putin recibirá al presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, en Sochi, a orillas del Mar Negro, poco más de seis semanas después de que Moscú abandonara un pacto mediado en parte por Ankara que permitía la llegada de cereales ucranianos a los mercados de todo el mundo a pesar de la guerra.
El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, anunció las conversaciones el viernes, poniendo fin a semanas de especulaciones acerca de cuándo y dónde se reunirían de nuevo los dos líderes en medio de los esfuerzos para revivir la inciativa, que hacía llegar granos y otros alimentos a África, Medio Oriente y Asia.
Turquía, junto con Naciones Unidas, negoció el pacto firmado en julio de 2022 que permitía a Ucrania exportar granos y otros alimentos desde tres puertos del Mar Negro.
Agencias ANSA y AFP