Encontré en el muro de Facebook de un amigo sacerdote un precioso mensaje en el que explica por qué determinado distribuyendo la Comunicación en la boca a pesar de las disposiciones que limitan esta práctica por la alerta de coronavirus.
Para evitar problemas mantendré su anonimato, pero les comparamos su mensaje completo a continuación.
No daré la Eucaristía en la mano
Cómo sacerdote no daré la Sagrada Eucaristía en la mano. Tristemente la medida del Episcopado Mexicano respecto al pánico del Coronavirus es un pretexto para profanar lo más Sagrado de la Iglesia, un Cristo mismo en la sagrada Hostia Consagrada.
San Carlos Borromeo, Cardenal Arzobispo de Milán, durante la Peste de 1576 atendía junto a sus sacerdotes a los contagiados administrando los Últimos Auxilios. No se contagio de la peste. Organizando descalzo tres procesiones por la ciudad con la Reliquia de la Santa Cruz, logro terminar con la Epidemia.
Sacar el Santísimo Sacramento en Procesión es lo que debe hacer los Sres. Obispos en lugar de profanar a Su Señor. Pero nos falta la Fe. SEÑOR, AUMENTA NUESTRA FE.
Yo, como Sacerdote, No daré la Comunión en la mano. El mismo Señor que sanó a los enfermos, resucitó a los muertos, en su Misericordia protegerá a quien se abandone y confíe en Él. Para eso estamos los Sacerdotes, para dar la Vida por las ovejas.
San Carlos Borromeo. Ruega por Nosotros.
Padre M.