El Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi) emitió una alerta sobre la posible activación de quebradas e inundaciones a nivel nacional, debido a las intensas lluvias que vendrán acompañadas de descargas eléctricas y ráfagas de viento. La entidad indicó, además, que se espera la ocurrencia de granizo en zonas por encima de los 2800 m s. n. m. y nieve en localidades sobre los 4000 m s. n. m.
La aparición de estos fenómenos se registrarán desde hoy, domingo 21 de enero, hasta el miércoles 24 de enero, en la sierra (centro y sur) y costa (centro y sur).
Debido a la alerta meteorológica, la ingeniera Karen León, subdirectora de Predicción Hidrológica del Senamhi, instó a la población a revisar los protocolos de emergencia y a tomar medidas para proteger bienes y viviendas.
Para el área de Lima, por ejemplo, la ingeniera León especificó que la posible activación de quebradas podría ocurrir en las áreas elevadas del río Rímac. “En base el aviso vigente, se están considerando la provincia Huarochirí, en los distritos de Chicla, San Lorenzo y San Mateo”, indicó a RPP.
De acuerdo al último reporte de lluvias intensas del Senamhi, las regiones comprometidas serían:
- Áncash
- Apurímac
- Arequipa
- Ayacucho
- Cusco
- Huancavelica
- Huánuco
- Ica
- Junín
- Lima
- Moquegua
- Pasco
- Puno
- Tacna
Las lluvias intensas en las zonas altoandinas de Arequipa han provocado la activación de quebradas, interrumpiendo las vías de comunicación en varias provincias y distritos.
La tarde del sábado 20 de enero, en Caravelí, un sorpresivo huaico arrasó tres maquinarias pesadas de una empresa contratista del Gobierno Regional de Arequipa que realizaban labores de defensa ribereña del río Quicacha, dejando como resultado un muerto y dos operadores heridos que fueron rescatados por la policía
Nelson Toma Mamani (24) perdió la vida al voltearse la retroexcavadora que operaba, debido por la fuerza del huaico, dificultando su rescate, que se prolongó por más de 12 horas. Las autoridades utilizaron motores electrógenos, reflectores y sogas, con la esperanza de encontrar a Nelson Toma con vida.
En una acción arriesgada, un policía cruzó el torrente logrando llegar a la maquinaria que estaba enterrada y, con la ayuda de su linterna, verificó que el cuerpo del joven operador estaba dentro de la cabina, cubierto de piedras y barro, mostrándose solo parte de su brazo. Lamentablemente, debido al fuerte torrente del huaico, el cuerpo no pudo ser rescatado en ese momento, y recién, en horas de la madrugada de hoy, domingo 21 de enero, se logró rescatar el cadáver del obrero.
Por su parte, en la provincia de La Unión, la mayoría de sus distritos quedaron incomunicados por los deslizamientos. En Quechualla, la vía hacia Sipia se vio afectada, mientras que en Toro se registraron huaicos en diversos caminos vecinales.
En Alca, la quebrada Lucha bloqueó la vía AR-105 Alca – Tomepampa, sin reportar daños personales ni materiales hasta el momento. Ante la magnitud de la emergencia, se ha coordinado el desvío del transporte por la vía alterna Collota-Visbe, en Huaynacotas. En Charcana, tres quebradas se activaron en el sector Huagraga, afectando las vías hacia Tauria y Sayla.
Las autoridades de La Unión y el Centro de Operaciones de Emergencia Regional (COER) trabajan en la rehabilitación de las zonas afectadas con el apoyo de maquinaria pesada y monitorean la situación a través de la Evaluación de Daños y Análisis de Necesidades (EDAN).
En la provincia arequipeña de Camaná, el aumento del caudal y desborde del río Ocoña ha afectado hectáreas de cultivos de arroz en el sector Huarangal. Las autoridades, con el uso de maquinaria pesada, realizaron trabajos de encauzamiento a lo largo de 260 metros lineales para prevenir más pérdidas.
En Ayacucho, más de 100 familias del distrito de Llochegua se encuentran aisladas debido a las intensas lluvias en el Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (VRAEM). El colapso de unos 150 metros de plataforma de la carretera ha restringido el paso de vehículos en tramos críticos, generando acumulación de lodo y tierra.
El alcalde de Llochegua solicitó la intervención de la Subgerencia de Defensa Civil del Gobierno Regional de Ayacucho para adoptar medidas necesarias. Las precipitaciones también afectaron la carretera Gloria Amargura – Buenos Aires – Mayapo, manteniendo a varias comunidades aisladas.
En la provincia de La Convención, Cusco, las lluvias activaron quebradas en la carretera desde Otari San Martín hacia el nuevo distrito de Unión Asháninka, dejando a conductores varados por varias horas.
En Moquegua, las intensas lluvias han generado el aumento del caudal de los ríos Moquegua, Osmore y Tumilaca, que se desbordaron en algunos sectores, causando daños la carretera (cerca al malecón ribereño) y afectó el servicio de agua potable, informó el Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci). Ante la emergencia, el Gobierno Regional, a través del Proyecto Especial Regional Pasto Grande (PERPG)y el COER, ha establecido un equipo de vigilancia.
El gerente general del PERPG, Javier Romero, supervisó puntos críticos de control de avenidas, como el Sifón Tumilaca, y se activaron protocolos de emergencia ante el aumento del volumen de agua, que ya superó los 40 metros cúbicos por segundo. La población de la provincia de Ilo ha sido advertida sobre la importancia de mantener precauciones en áreas cercanas a la franja de seguridad de los ríos.
Ante la emergencia por los desastres naturales, los resultados más recientes de la encuesta realizada por Datum para El Comercio, ponen en evidencia que los peruanos no están preparados para enfrentar situaciones críticas.
Según el sondeo de opinión, un considerable 64% de los ciudadanos admite la falta de preparación de sus familias para hacer frente a terremotos, tsunamis, huaicos o inundaciones, así como a posibles consecuencias del Fenómeno El Niño. En contraste, solo un 34% a nivel nacional asegura contar con las medidas necesarias para afrontar tales eventualidades.
La encuesta también revela que un significativo 65% de los encuestados no ha establecido un plan de evacuación familiar ante posibles desastres. Además, cerca del 70% de los participantes reconoce la ausencia de una mochila de emergencia en sus hogares.