NOTICIACRISTIANA.COM – El ser humano que nació de nuevo, su anhelo principal, es el ser perfeccionado, en las buenas noticias de Dios. Pero, el problema más grande del hombre, es su separación de Dios, el cual se soluciona, cuando nos arrepentimos y recibimos a Cristo como nuestro salvador.
El apóstol Rafael Ugarte Talavera, en su programa “Agua Viva para las Naciones”, explica que el alma queda dañada en varios aspectos, cuando hay ausencia de Cristo en nuestras vidas. Asimismo, precisa que el ser perfeccionado debe ser anhelo en nuestro corazón, y para ello se debe entender los siguientes elementos:
Deseo de ser perfeccionado: una persona debe desear ser transformada para entender las buenas noticias de Dios.
“En la religión prevalece el misticismo que es contrario a la transformación, se espiritualiza todo. Por eso, el hombre no toma responsabilidad de lo que tiene que cambiar y son irresponsables, porque las pérdidas las visualizan como un asunto del demonio. El hombre en la religión no entiende el evangelio, que Dios en sus planeación perfecta y amorosa quiere transformarlo”, recalca Ugarte Talavera.
Beneficios al ser perfeccionado
Agrega que una persona nacida de nuevo quiere ser perfeccionada porque sabe que le trae muchos beneficios. Esos beneficios son el suministro de la herencia y puertas abiertas. En este sentido, señala que la persona que no desea ser transformada, es porque no ha nacido de nuevo y vive en un pensamiento religioso.
“Una persona en Cristo, es transformada mediante la renovación del entendimiento. El Espíritu Santo produce la conquista del alma. La batalla que todo hijo de Dios tiene, es conquistar el alma, y vencer un alma que no se ha redimido a Cristo. Es decir, la batalla está dentro del ser humano, con el alma para que sea perfeccionada”, asegura el apóstol.
La exposición sistemática a la palabra que nos identifica a Cristo: además de hablar de Cristo, es necesario hablar de las características de Cristo. En otras palabras, lo que se ganó con su obra consumada, la acción del Cristo impartido en nosotros. La Palabra de la Escritura produce que se forme en el alma, Cristo.
Detener el avance en Cristo
Tener cuidado a quién le permitimos generar influencia en nuestras vida: es importante no dejar que en nuestra vida, esté influenciando una persona que trae amistad con el incremento de Cristo en nosotros.
“Un elemento del propósito eterno, es que se nos forme Cristo, para ser más efectivo en la ejecución del propósito eterno. Una persona que está siendo perfeccionada tiene un anhelo. Una persona perfeccionada se convierte primero en Cristo, y por lo tanto, es un arma en la mano de Dios, por ser una persona efectiva”, acotó Ugarte.
Sin embargo, el estudioso destaca que hay personas que procuran detener el avance en Cristo, y que se debe tener ciencia y discernimiento, para identificar a esas personas que se oponen al avance en Cristo.
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