En su reciente exhortación apostólica Querida Amazonía, el Papa Francisco ha asegurado que sin el valioso aporte de las mujeres la Iglesia «se derrumba» ya que «las mujeres hacen su aporte a la Iglesia según su modo propio y prolongando la fuerza y la ternura de María, la Madre».
El Santo Padre también señaló que en la Amazonía muchas comunidades se han identificado y transmiten la fe «gracias a la presencia de mujeres fuertes y generosas» que impulsadas por el Espíritu Santo colaboran bautizando, orando, siendo catequistas y misioneras.
Por eso, el Obispo de Roma considera que hay que evitar el reduccionismo de querer otorgarle la Orden Sagrado a las mujeres. El Papa Francisco piensa que «esta mirada en realidad limitaría las perspectivas, nos orientaría a clericalizar a las mujeres, disminuiría el gran valor de las que ya han dado y provocaría un empobrecimiento de su aporte indispensable».
«No podemos dejar de alentar los dones populares que han dado a las mujeres tanto protagonismo en la Amazonía, aunque hoy las comunidades están algunas veces a nuevos riesgos que no existen en otras épocas. La situación actual nos exige el ejercicio de otros servicios y carismas femeninos, que responde a las necesidades específicas de los pueblos amazónicos en este momento histórico », señaló el sucesor de San Pedro.
Finalmente, el Papa Francisco nos invita a pensar en nuevas funciones «que no tienen el Orden sagrado» que las mujeres pueden realizar en la Iglesia. El Santo Padre pide que las funciones de servicio implican una estabilidad, un reconocimiento público y el envío por parte del obispo. Esto da lugar también a las mujeres que tienen una incidencia real y efectiva en la organización, en las decisiones más importantes y en la guía de las comunidades, pero sin dejar de hacerlo con el estilo propio de su impronta femenina ».