Sonido de Libertad
A pesar de tener poco presupuesto, ser rechazada por Netflix, Disney y Amazon y atacada con una campaña de desprestigio por los medios de comunicación liberales dominantes como el Washington Post, Variety, Hollywood (o Pedowood) y hasta la prensa amarillista CNN (considerado por muchos como fake news) tachándola de conspiranoica, el filme, "Sonido de Libertad" ha logrado tener tanto éxito que ha podido superar la de Indiana Jones. Por tanto, está claro que la elite no quiere que la gente lo vea porque prefiere que el tráfico sexual de niños sea ignorado y sigan siendo sexualizados por ellos.
Rolling Stones hasta la llamó "una película de superhéroes para papás con gusanos en el cerebro". Aparentemente, según las mentes "progresistas", si estás en contra de la explotación infantil, eres un descerebrado. Pero gracias a Dios que tanto protestantes como católicos conservadores colaboraron juntos para que este documental saliera finalmente a la luz. Por ejemplo, la compañía que la distribuye (Angel Studios) y el mismo héroe real de la película (Tim Ballard) son protestantes y el que lo interpreta es el católico, Jim Caviezel y producida por Eduardo Verastegui. Muchos protestantes y evangélicos también la han apoyado económicamente en Estados Unidos para que superara a la de Indiana Jones con la compra de taquillas.
Después de todo, si los progres están en contra del filme entonces eso debe ser señal suficiente de que vale la pena verlo. Bíblicamente hablando, el filme “Sonido de Libertad” nos recuerda las palabras de nuestro Salvador que dijo que El “vino a dar libertad a los cautivos” (Lucas 4:18) y porque en Levítico 25:42 se condena el acto ilegal de capturar (secuestrar) y vender personas lo cual era castigado con la muerte. (Vea también Éxodo 21:16, 1 Timoteo 1:8-10 y Apocalipsis 18:10-14). En fin, como dice la mejor línea de la película, “Los niños de Dios no están en venta” (Mateo 18:6).