NOTICIACRISTIANA.COM.- La pérdida de un ser querido nos lleva a reflexionar sobre cómo es el cielo y lo que ellos podrían estar experimentando allí. La Biblia ofrece descripciones fascinantes sobre este tema, que nos ayudan a imaginar la eternidad en la presencia de Dios.
1. La visión del cielo de Isaías
El profeta Isaías es uno de los pocos que recibió un vistazo al cielo. En Isaías 6:1-4, él describe haber visto al Señor sentado en un trono elevado, rodeado por serafines. Estas criaturas celestiales, con seis alas cada una, proclamaban: «Santo, santo, santo es el Señor de los ejércitos». La presencia de Dios llenaba completamente el templo, mostrando Su majestad y gloria. Aunque Isaías usó palabras terrenales para describirlo, la esencia del pasaje destaca la constante adoración y reverencia hacia Dios en el cielo.
2. La visión del cielo de Esteban
En el libro de los Hechos, Esteban, lleno del Espíritu Santo, tuvo una visión del cielo justo antes de ser martirizado. Según Hechos 7:55-56, él vio la gloria de Dios y a Jesús de pie a la diestra del Padre. Esta imagen resalta un momento único: Jesús, quien usualmente es descrito sentado, se pone de pie, lo que puede simbolizar Su aprobación y preparación para recibir a Esteban en el cielo. Esta visión nos muestra cómo la eternidad comienza con una bienvenida gloriosa para los fieles.
3. La visión del cielo del apóstol Juan
El apóstol Juan tuvo la visión más detallada del cielo, registrada en Apocalipsis 4. Él describe un trono central rodeado de un arco iris de aspecto esmeralda. En torno al trono había 24 ancianos con túnicas blancas y coronas de oro. Del trono emanaban relámpagos, truenos y voces, representando el poder divino.
Además, Juan vio criaturas vivientes adorando continuamente a Dios, diciendo: «Santo, santo, santo, Señor Dios Todopoderoso, que era, es y ha de venir». Esta visión muestra que la adoración es el eje de la eternidad en el cielo, donde la creación reconoce la soberanía de Dios.
4. Habrá recompensas y coronas
Jesús prometió coronas y recompensas en el cielo para aquellos que sean fieles en la tierra. Las Escrituras mencionan varias de estas coronas:
- Por soportar persecuciones (Mateo 5:11).
- Por buenas obras hechas en secreto (Mateo 6:1-4).
- La corona del vencedor, para quienes permanecen fieles (1 Corintios 9:25-27).
- La corona de regocijo, otorgada a quienes guían a otros a Cristo (1 Tesalonicenses 2:19).
- La corona de justicia, para los que anhelan Su regreso (2 Timoteo 4:8).
- La corona de gloria, reservada para líderes espirituales fieles (1 Pedro 5:1-4).
Estas recompensas reflejan el valor que Dios otorga a la fidelidad y al servicio desinteresado en la tierra.
5. Habrá viviendas especiales
Jesús afirmó que preparará un lugar especial para sus seguidores. En Juan 14:2-3, habla de «muchas moradas» o «mansiones», dependiendo de la traducción. Esto no solo señala la provisión divina, sino también la promesa de una eternidad en comunión con Él.
Además, el cielo incluirá tareas significativas y satisfactorias. El Dr. David Jeremiah sugiere que estas labores estarán alineadas con los dones espirituales de cada persona, haciendo que sean placenteras y enriquecedoras. Algunos creyentes también recibirán roles de liderazgo, determinados por su fidelidad durante su vida terrenal.
Reflexión final
La Biblia revela que el cielo es un lugar de adoración, recompensa y propósito eterno. Aunque nuestras palabras terrenales no pueden captar completamente su gloria, estas visiones ofrecen un atisbo esperanzador de la eternidad con Dios. El cielo no solo es un destino, sino una promesa viva para aquellos que confían en el Señor.
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