¿Doctrina de la Gracia o de la Desgracia?
Algunos reformados creen que el calvinismo es el evangelio lo cual ha conducido a estos al odio, el ego extremo, la hipocresía y a considerar a todo cristiano que no sea de su misma elite religiosa como un “hereje”. Como admitió el teólogo calvinista del Seminario Midwestern, Jared Wilson, "El estereotipo del calvinista agresivo existe por una razón. Después de todo, hay una razón por la que los chichés se vuelven clichés. Si pasas el suficiente tiempo en las redes sociales evangélicas o tienes la experiencia de viajar constantemente en iglesias reformadas te encontrarás con un calvinista tóxico. Si eres como yo, te preguntarás, ¿Por qué será que los que se subscriben a las doctrinas de la gracia parecen no tener nada de gracia? ¿Acaso hay algo peculiar en el calvinismo que hace que estas personas sean tan narcisistas?"
¿Pero es el TULIP calvinista el evangelio? No, puesto que tales doctrinas no se encuentran realmente en las Escrituras ni en la Patrística preagustiniana y antenicena por lo que son una deformación del verdadero evangelio de Cristo. Como también admitió el teólogo suizo y protestante, Karl Barth, "Agustín, Lutero y Calvino equivocadamente habían convertido el evangelio, las buenas noticias (euangelion) , en malas noticias (dysangelion), pues dijeron que Dios escogió solo a unos y no escogió a muchos otros." (Karl Barth, Doctrine of Election in Church Dogmatics Vol. II/2). Son tan malas las noticias que promueven que existe una gran cantidad de testimonios de personas que sufren de depresión y ataques de pánico por el calvinismo lo cual es admitido por la propia universidad de Ginebra fundada por Calvino y por eruditos calvinistas como Jon Balserak en su libro, “Calvinism: A Very Short Introduction”.
Como también admite el filósofo y apologista calvinista, Jonathan Ramos, "Yo identifiqué la tradición reformada con la forma más pura del protestantismo. Pero se me fue desdibujando. Ese dios calvinista es un dios tan implacable, tirano y terrible en muchos aspectos que cuesta verlo como un amigo o compañero. Esa visión calvinista de Dios no me ayuda mucho." (Jonathan Ramos, Mi Crisis de Fe, ¿En qué consiste? Jonathan Ramos se confiesa, video de Youtube). En fin, ¿por qué tomar esto muy en serio? Porque aunque el calvinismo no es considerado como una secta como los mormones o los falsos testigos de Jehová, sí pervierte el evangelio de Cristo como hacen las demás falsas religiones (Gálatas 1:6-9) y porque como decía el Dr. John R. Rice, “El Calvinismo es antibíblico, anti evangelístico y arrogante.” (False Doctrines, Dr. John R. Rice, 1970).