Sabemos que en estos tiempos actuales todas las personas se están atendiendo a enfrentarse al cristianismo y a sus creencias de manera pública y sin tapujos.
En este caso un periodista española seguro que la Biblia es un libro extremadamente machista que avala la guerra y el maltrato a la mujer. Este personaje es muy reconocido en España por lo que lo consideran un crítico formidable y sobre todas las cosas a la lista de obras literarias.
De la manera que lo dice su reportaje intentar generar una división dentro de la iglesia evangélica haciendo dudar a todos los fieles con respecto a las actitudes de Dios durante todo el transcurso de la historia.
Mateo 24:10-12 dice : “Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y muchos falsos profetas se levantarán, y engañarán a muchos; y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará”.
Muchos intentan generar conflicto interno para poder impregnar un poco de incredulidad en las escrituras, con las nuevas modas sobre el feminismo y la liberación de la mujer podemos entender que está política ha ingresado en la iglesia evangélica y que también ha abierto el debate para considerar a los movimientos feministas adentro de la iglesia.
De hecho muchos seminarios profesionales de teología Ya se está enseñando teología sistemática feminista Por lo cual podemos ver que el contenido del estudio bíblico cristiano comenzó a relacionarse con los movimientos revolucionarios políticos de moda en actualidad.
Raúl del Pozo es un periodista qué dice abiertamente: “La Biblia es un libro machista, genocida y un elogio a la guerra, pero está bien escrito”
La burla consiste en afirmar que pese a todo la Biblia es un buen libro para leer como si fuera una revista común.
Sabemos que a largo plazo Dios manifestara la maldad de estas personas y los expondrá para que conozca qué no todo lo que el mundo ofrezca a nivel educativo coincide con la sabiduría de lo alto.
Debemos estar atentos con nuestros hijos pre-adolescentes y adolescentes ya que estas cosas generan un conflicto entre lo educativo y espiritual.