El domingo, el río Yom desbordó sus diques e inundó el distrito de Muang, en la provincia septentrional de Sukhothai, afectando a unos 1.300 hogares y sumergiendo alrededor de 960 acres de tierras de cultivo.
El viceprimer ministro Somsak Thepsutin visitó rápidamente las zonas afectadas de la provincia de Sukhothai para evaluar la situación y proporcionar la ayuda necesaria. Expresó su preocupación por la posibilidad de que la provincia sufriera nuevos torrentes procedentes de la provincia de Phrae, lo que podría agravar las inundaciones.
En un esfuerzo tranquilizador para hacer frente a la crisis, el viceprimer ministro Thepsutin prometió el apoyo del gobierno a las comunidades afectadas. La respuesta incluye tanto medidas inmediatas de socorro como planes a largo plazo para mitigar futuros riesgos.
Gran impulso a la resiliencia a las inundaciones de Te Tai Tokerau
Mientras tanto, las aguas del distrito de Lom Sak, en la provincia de Phetchabun, también situada en la región septentrional, empezaron a bajar el domingo. Los embalses locales estaban actualmente al 80-90% de su capacidad, lo que podría indicar una reducción del riesgo en la región.
El Departamento de Carreteras informó del cierre de varias carreteras importantes en las provincias septentrionales de Lampang, Lamphun y Sukhothai debido a las inundaciones y los corrimientos de tierra.
En un esfuerzo tranquilizador para hacer frente a la crisis, el viceprimer ministro Thepsutin prometió el apoyo del gobierno a las comunidades afectadas
La situación en el norte de Tailandia sigue siendo inestable, con esfuerzos continuos para proporcionar ayuda, evaluar los daños y gestionar los efectos de las inundaciones. Las autoridades locales y los organismos gubernamentales siguen de cerca la situación para garantizar la seguridad y el bienestar de los residentes y las comunidades afectadas.