NOTICIACRISTIANA.COM. – El diablo es una figura central en la teología cristiana, pero en los últimos años las iglesias evangélicas han dejado de hablar tanto de él. Hay una serie de razones para este cambio.

En el siglo XX, la psicología se volvió cada vez más influyente en la cultura estadounidense. Los psicólogos argumentaron que muchos de los problemas, que la gente atribuía al diablo, en realidad, eran causados ​​por factores psicológicos, como traumas o enfermedades mentales.

Como resultado, muchos cristianos comenzaron a ver al demonio menos, como una amenaza real y más como una metáfora del mal.

Declive del fundamentalismo cristiano

 A mediados del siglo XX, surgió un movimiento conocido como fundamentalismo en el protestantismo estadounidense. Los fundamentalistas enfatizaron la interpretación literal de la Biblia y la importancia del evangelismo.

Creían en la realidad del diablo y su poder para tentar y dañar a los humanos. Sin embargo, en las últimas décadas, el fundamentalismo ha perdido popularidad y, con ello, el enfoque en satanás.

Enfoque en la piedad personal

En los últimos años, muchas iglesias evangélicas han cambiado su enfoque y han inclinado los debates teológicos hacia la piedad personal y el crecimiento espiritual.

Este enfoque en el individuo ha llevado a una disminución en la discusión sobre el diablo, ya que a menudo se le ve como una amenaza para la iglesia colectiva en lugar de los cristianos individuales.

Deseo de ser más acogedores con los de afuera

Algunas iglesias evangélicas han dejado de hablar sobre el diablo en un esfuerzo por ser más acogedoras con los de afuera. Les preocupa que hablar sobre el diablo, ahuyente a posibles conversos o los haga sentir incómodos.

Cualesquiera que sean las razones, la disminución de la discusión sobre el diablo en las iglesias evangélica, refleja que muchas iglesias ya no tienen la misma opinión teológicaba sobre el diablo y su papel en la vida cristiana. También plantea preguntas sobre cómo los cristianos deben entender y responder al mal en el mundo.

Además de las razones mencionadas anteriormente, hay algunos otros factores que pueden haber contribuido a la disminución de la discusión sobre el diablo en las iglesias evangélicas.

Otros factores de por qué ya no predican contra el diablo

Un factor es el surgimiento del evangelio de la prosperidad, que enseña que Dios quiere bendecir a sus seguidores con riqueza material y éxito. Este enfoque en las bendiciones materiales puede dificultar hablar sobre el diablo, ya que a menudo se lo ve como una fuerza que trae desgracias y dificultades.

Otro factor es la creciente secularización de la sociedad. Como cada vez menos estadounidenses creen en el diablo, tiene sentido que las iglesias evangélicas hablen menos de él.

Finalmente, vale la pena señalar que la discusión sobre el diablo nunca ha estado del todo ausente en las iglesias evangélicas. Todavía hay algunas iglesias que ponen mucho énfasis en el diablo, y hay muchos libros y películas cristianas que tratan el tema. Sin embargo, está claro que el diablo, ya no es una figura tan central en el pensamiento evangélico como lo fue alguna vez.

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