Hoy se vivió en el Vaticano una escena bastante conmovedora con el Papa Francisco segundos antes de impartir su bendición Urbi et Orbi. Una escena que muchos están relacionando con el Tercer secreto de Fátima. ¿Será que hoy se cumplió esta profecía?

El fragmento del Tercer secreto de Fátima es el siguiente:

«Vi a un obispo vestido de blanco (primer texto recortado a propósito) subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran cruz de maderos toscos como si hubieran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que tenían por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruzsegundo texto recortado a propósito) ».

Cuando se comparte este fragmento del Tercer secreto de Fátima recortando partes de él es fácil relacionarlo con el contexto actual que estamos viviendo:

El obispo vestido de blanco sería el Papa, la montaña empinada sería las escalinatas de la Plaza de San Pedro, la gran cruz sería la que el Papa mandó a traer de la Iglesia San Marcelo, la gran ciudad medio en ruinas sería Roma o toda Italia afectados por el coronavirus, etc. Todo «cuadra».

Sin embargo, cuando uno lee el tercer mensaje de Fátima sin los recortes descubre que estos fueron obviados con la intención de forzar una interpretación vayan a saber ustedes con qué intención. ¿Sabes lo que dicen esos textos recortados?

Primer texto recortado

«Vi a un Obispo vestido de Blanco, hemos tenido el presentimiento de que fuera del Santo Padre. También a otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosos subir una montaña empinada ».

Según este fragmento del tercer mensaje de Fátima el Santo Padre sube a la montaña acompañado de otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosos. Sin embargo, en esta ocasión el Papa subió acompañado de Mons Guido Marini, su maestro de ceremonias litúrgicas quien ni siquiera es obispo.

Segundo texto recortado

«… Postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales reconocían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios«.

Este recorte es aún más escandaloso, ya que según el tercer secreto de Fátima el Santo Padre es martirizado al llegar hasta la gran cruz. A Dios gracias no vimos eso. Luego de rezar ante la cruz el Papa Francisco adoró al Santísimo Sacramento y luego impartió la bendición Urbi et Orbi.

No es tiempo de sembrar temores

Hecha la aclaración, es bueno que grabamos las palabras del Santo Padre durante su homilía de hoy que exactamente ha sido un mensaje de aliento, de no perder la fe, de mantener la esperanza, de volver a Dios, de arrepentirnos de nuestros pecados, de ser solidarios. ¡En eso debemos enfocarnos!

De nada sirve en estos momentos en los que la gente está tan temerosa sembrar aún más miedo manipulando una profecía cuyo simbolismo teológico y fue aclarado por Benedicto XVI y que no es nada trágico, sino esperanzador.