El Papa Francisco reflexionó sobre el peligro de la Iglesia se acostumbre a vivir una fe solo virtual a causa de la pandemia que ha imposibilitado a los fieles el poder asistir a los templos dejándoles la única opción de vivir la Santa Misa a través de internet o televisión.
«Alguien me hizo reflexionar sobre el peligro que este momento que estamos viviendo, esta pandemia que nos ha hecho a todos comunicadores religiosos a través de los medios de comunicación, a través de los medios de comunicación, incluso esta Misa, estamos todos comunicados, pero no juntos , espiritualmente juntos », dijo hoy el Santo Padre durante su homilía en Casa Santa Marta.
A pesar de que las transmisiones de la Santa Misa son útiles para muchos fieles, el Papa Francisco reconoce que hace que como Iglesia «estemos juntos, pero no juntos«, Porque«la gente que está conectada con nosotros, solo tiene la Comunión espiritual. Y esto no es la Iglesia: es la Iglesia en una situación difícil, que el Señor permite, pero el ideal de la Iglesia es estar siempre con el pueblo y con los Sacramentos. Siempre«.
Al respecto recordó que cuando anunció que la Pascua se celebrará en la Plaza de San Pedro sin la asistencia de fieles un buen obispo le escribió regañándole para decirle «Pero cómo es que San Pedro es tan grande, ¿por qué no pone 30 personas por lo menos, para que se pueda ver a la gente? No habrá peligro …««
El sucesor de San Pedro reconoció que al principio no entendió esas palabras y se preguntaba «Pero, ¿qué tiene en la cabeza, para decirme esto?«, Así que cuando pudo encontrar con el obispo le respondió y este le respondió lo siguiente:«Ten cuidado de no viralizar la Iglesia, de no viralizar los Sacramentos, de no viralizar al Pueblo de Dios«.
El Papa Francisco tendrá su homilía explicando que pesar de las disposiciones que en estos momentos nos toca obedecer no debemos olvidar que «La Iglesia, los Sacramentos, el Pueblo de Dios son concretos»Y que el Señor está situado que pasemos estos momentos«pero para salir del túnel, no para quedarse allí«.
««Y esta es la familiaridad de los apóstoles: no gnósticos, no viralizados, no egoístas para cada uno de ellos, sino una familiaridad concreta, en el pueblo. Familiaridad con el Señor en la vida diaria, familiaridad con el Señor en los Sacramentos, en el medio del Pueblo de Dios. Ellos han hecho un camino de madurez en la familiaridad con el Señor: aprendamos a hacerlo también. Desde el primer momento, entendieron que esa familiaridad era diferente de lo que imaginaban, y llegaron a esto. Sabían que era el Señor, compartían todo: la comunidad, los sacramentos, el Señor, la paz, la fiesta«, Concluyó el Santo Padre.